“QUE NO TE LO DEN CON QUESO”

Transitamos tiempos incómodos, y en nuestros oídos se hace eco la famosa voz popular “QUE NO TE LA DEN CON QUESO” y con ello advertimos un posible engaño.
Pues esta expresión tan ilustrativa y sabrosa procede o deriva del ámbito del vino.
En el pasado y como siempre, se ha demandado un buen vino; que éste sea sedoso, fino, suave, exquisito para nuestros platos.
Se rechazaba, por lo tanto, los vinos de baja calidad y con sensación astringentes (de sequedad).
Para que estos fueran vendidos, adquiridos como de buena la calidad; los antiguos bodegueros recibían a sus clientes ofreciéndole degustar sus vinos antes de comprar añadiendo a la invitación un plato de queso.
El queso con su sabor y fuerte olor, cumplía una función muy importante que favorecía su venta, pues disimulaba su baja calidad. Es así como el bodeguero intentaba engañar a sus clientes.
Pero, hoy, esta llamativa y novedosa picaresca, se ha convertido en una sensacional y espléndida unión entre el queso y el vino, maridaje que no podemos dejar de experimentar en nuestras mejores ocasiones…